sábado, 2 de mayo de 2009

HISTORIA


PROTOCOLO


Del latín protocolum, y del griego protokollon, hoja que se pegaba a un documento para darle autenticidad.

Conjunto de reglas de cortesía y de urbanidad establecidas para
determinadas ceremonias. Y por extensión, regla ceremonial, diplomática o palatina, establecida por decreto o costumbre.

En los pueblos nórdicos se establecieron reglas para la mesa, de las que nos hablan los viejos poemas épicos con detalle. Lo mismo que hoy, el invitado más distinguido ocupaba el sitio de honor y los demás se sentaban a ambos lados de él por orden de categoría. Las damas, si es que asistían a la comida, se sentaban todas en el mismo banco, y el orden era riguroso, por ejemplo el tablero de la mesa o el borde del plato debían estar lo más limpios posible, y sólo en las casas distinguidas, en la Edad Media se solían pasar esponjas perfumadas con hierbas aromáticas sobre el tablero y plato. Todavía no se conocía el tenedor, ni el mantel, se comía con los dedos.

En la época de los trovadores era de buen tono que los caballeros y las damas se sentaran por parejas. Y también que el caballero hiciera comer y beber a su dama en cantidad. Ambos comían del mismo plato y bebían del mismo vaso. En la educación de los pajes medievales se daba gran importancia a los modales en la mesa. Como aún no se conocían los tenedores de cinco dientes, se les aconsejaba que se cortaran y limpiaran bien las uñas, y que antes de empezar a comer dijeran “bendíganos Jesucristo”, que no se aflojaran el cinturón durante la comida y que no metieran la
mano en las fuentes. “Nadie debe beber de la fuente, ni coger los manjares, morderlos y volverlos a dejar en aquella. Dos personas no deben usar la misma cuchara. Al cortar no hay que poner los dedos sobre la hoja del cuchillo y no se debe ni beber ni hablar hasta haber tragado el bocado que se tiene en la boca. Tampoco sonarse con el mantel ni echarse sobre la mesa, ni sentarse en cuclillas ni apoyarse sobre los codos.

En Holanda las casas distinguidas, ponían de 6 á 8 cucharas para cada comensal, a fin de poder tomar así la salsa de varios platos con una cuchara distinta. El cuchillo, que es también un instrumento antiquísimo, durante muchos años sólo podía ser usado en la mesa por el padre de familia, que era quien trinchaba la carne. El tenedor era completamente desconocido en la antigüedad, a pesar de que los egipcios usaban ya entonces una especie de horquilla. Fue en Italia donde a finales del siglo XV se empezó a usar el tenedor de 2 dientes. Pero pasó mucho tiempo antes de que su uso se generalizara e incluso los reyes y las reinas continuaron usando sus dedos hasta mucho después.


2 comentarios:

  1. Muy buena información, muchas gracias te felicito

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  2. es bueno saber que existen paginas como estas
    sigan adelante con estos temas

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